Es de conocimiento general la riqueza que México tiene culturalmente hablando; y no es la excepción la disciplina culinaria.
Existen varios restaurantes mexicanos alrededor del mundo que su misión es promover esta riqueza que por fortuna poseemos. Algunos de estos son Punto MX en Madrid, Peyote en Londres, La hija de Sánchez en Copenhague, La Tablita en Dubai, entre muchos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores se preocupa por fomentar el intercambio de estas variables de nuestra cultura con otras naciones y es por eso que presenta acciones a favor de la política que llevan nuestra gastronomía a otros rincones del mundo con el fin de crear vínculos culturales.
Para esto, se ha creado un grupo de gente especializada o mejor dicho “El Cuerpo Diplomático de Cocineros” quienes representarán la culinaria mexicana en el extranjero.
Algunos de los promotores de nuestra gastronomía son: Ricardo Muñoz Zurita de Azul y Oro, Jorge Vallejo de Quintonil, Elena Reygadas de Rosseta, Juana Bravo y Abigail Mendoza, cocineras tradicionales, entre otros.
Ya se han realizado hasta el día de hoy alrededor de 70 actividades gastronómicas alrededor del globo, planeándose unas 100 más aproximadamente.
Para dar a conocer este movimiento llamado “Ven a comer”, la Canciller Claudia Ruiz Massieu extendió una invitación al cuerpo del medio culinario, cocineros, productores, empresarios, académicos, etc. a las instalaciones de la SRE a una serie de conferencias impartidas por grandes íconos de esta disciplina que por supuesto forman parte del Cuerpo Diplomático de Cocineros.
Un punto sumamente importante que se tocó en estas pláticas fue la importancia de integrar lo económico y cultural a la salud y educación alimentaria, no solo de nuestro país sino también fuera de él.
Las embajadas juegan un papel esencial como representantes y como tal deben tener en cuenta todos los detalles, desde un simple coctel hasta el servicio de un gran banquete.
Se puntualizó que “Ven a comer” es una misión con estrategia, y la relevancia de que cocineros y chefs tengan el apoyo de soportes sólidos que les permitan presumir idóneamente su riqueza cultural, después de todo la culinaria es un arte, arte y artesanía para la mesa.
Nuestro país adolece de este soporte; es común que manden soldados a la guerra sin fusil y es por eso que se hizo tanto énfasis en este punto. Si se quiere trascender fuera del país como ícono cultural se debe hacer de la mejor manera, con las herramientas ideales que impulsen el desarrollo de los vínculos entre naciones, para que nuestros pregoneros puedan llevar el mensaje de México al exterior con excelencia.
El oficio de cocinar es un sinónimo de cultura, explica la identidad de un pueblo. Quienes están inmersos en este mundo, es gente pensante, con un instinto y un toque especial y por eso la importancia de darle el valor que merece.- Alejandra Muñoz para México está de Moda.