Siempre tuve la duda y quise ir a conocer que es lo que actualmente está pasando en Palo Alto, esta parte de California con tanto desarrollo de nuevas ideas y propuestas innovadoras.
Hay que decir que California siempre ha marcado pautas en fenómenos sociales revolucionarios como el movimiento de los 60´s en Haight and Ashbury, el movimiento de libertad sexual en Castro Street y ahora con la revolución tecnológica de Silicon Valley. Fui como observador, con la intención de platicar con los locales sobre qué es lo que les motiva a hacer tan bien las cosas para así buscar replicarlo en México en temas de tecnología y digital.
Tuve la oportunidad de conversar con muchas personas (una recomendación es agendar junta para entrar a las empresas en Silicon Valley). Por la noche, en el bar del hotel, me encontré con una promotora de una empresa de programación y arquitectura de software de tres colombianos quienes, en dos años, creando sociedad con ideas de personas con proyectos nuevos, han vendido más de 12 proyectos a Google y Facebook. Hoy tienen 133 empleados programadores que usan un método que me llamó mucho la atención. Los programadores, por videoconferencia, me recomendaron un libro que recoge una nueva filosofía que están adoptando en Silicon Valley y que se llama Lean Startup (empresa puesta en marcha sin desperdicios) de Eric Ries.
Ries, que es consultor y socio inversionista de varias empresas de tecnología y grupos de inversión, considera a una Startup como a una institución humana (empresa consolidada con más de 7,000 empleados o con una sola persona) diseñada para crear un nuevo producto o servicio bajo condiciones de alta incertidumbre.
No importa la cantidad de empleados o emprendedores. Está enfocado al grado de incertidumbre del proyecto y hace una comparativa entre la metodología Lean Manufacturing (Manufactura sin desperdicios o Manufactura esbelta) que desarrollaron Taiichi Ohno y Shingeo Shingo en Toyota y cómo poder aplicarlo en proyectos nuevos de alta incertidumbre, enfocado a Ver, Dirigir y Acelerar y que incluye la creación de Sprints (metodología de avance por objetivos); Split-tests (exámenes de resultados); cuál es tu producto más viable para darle todo tu enfoque; pivotar (cambiar) o perseverar con tu proyecto; llevar indicadores especializados y, si continúas con tu proyecto, cómo crecer, adaptar e innovar.
Este libro me lo recomiendan por la falsa información que hay sobre el éxito de las startups a nivel global. Cerca del 97% de las mismas fracasan en corto tiempo y es urgente implementar un sistema de eficiencia en la creación para no despilfarrar inversiones en proyectos que no van a funcionar o invertir en un producto que no es viable.
Hay que entender mejor la respuesta del mercado, poder detectar lo que el cliente cree que quiere y lo que la empresa cree que quiere el cliente al empezar un proyecto para poder pivotar rápido a lo que realmente se busca. En México son pocos los casos de sectores como Silicon Valley en donde Gobierno Federal, Estatal o Municipal lleven una relación y enfoque con el sector privado. Si hay casos exitosos en México es por la iniciativa del desarrollo privado, cuando dueños de empresas y universidades se unieron para apostar a proyectos de personas con alta incertidumbre. Menos son los casos de sectores con un enfoque de inversión en productos viables. Esto va de la mano con el enfoque de educación y laboral (sistema ruso-ucraniano adoptado) que tiene nuestro país dirigido hacia la manufactura (carreras técnicas, bases ingenieras) y obtener a través de nuestros recursos ganancias a corto plazo (recursos naturales sin previsión), en vez de un sistema que apueste por las ideas de las personas (sistema inglés), pero este es otro tema…
Este libro me hizo pensar en México y en el fenómeno del mercado de influencia digitalque se está viviendo y con la Startup que tengo. Tenemos mucho que agradecer al que yo llamo el Lean Influencer o Influenciador/Líder de opinión sin desperdicios.
Siempre defiendo la idea de que la calidad lo es todo. En este mundo, el que va a dominar el mercado es el que tenga la planeación correcta, la certeza de estrategia de comunicación de su marca con las campañas que la rodean, la buena selección de líderes de opinión/influenciadores (influencers) de acuerdo a la demografía y los temas que abordan, con la máxima expresión en calidad para el mercado dirigido, el que sabe cómo contar historias con buena sincronización…
Pero hay algo que se está saliendo de control. Marcas que usan líderes de opinión que no van de acuerdo al mercado en el que impactan, lineamientos de las marcas, despilfarro de dinero en posteos sin estrategia devaluando así el impacto, falta de planeación con tal de ir a la moda o con el fin de poder comentar entre mercadólogos que ya usaron influencia digital, creando una generación de consumo soñado que en lo personal me llama la atención y consterna, un mercado que observa a sus líderes o influenciadores con productos inalcanzables, una generación a la que prestar atención y observar su evolución en consumo y actitudes en los próximos años pues ellos son el futuro.
Al que hay que agradecer es al Lean influencer o Influenciador/Líder de opinión sin desperdicios, que ha defendido esta nueva forma de hacer marketing a través de sus redes, el que pudo optar por el producto / servicio más viable de acuerdo a lo que ellos hacen, según sus temas de interés, quienes han podido optar si usar o no una marca, ya que ellos conocen mejor que nadie a su mercado. El Influenciador esbelto eficiente que no ha optado por hacer campañas con marcas que sabe que no van a funcionar, el que apuesta todo a la calidad de contenido e historia y lleva una estrategia con seguimiento en sus cuentas, el que no vendió sus redes o firmó contrato con alguien que lo maneje y que aun lleva un control sobre sus cuentas, el que dio seguimiento a un proyecto y no por la oportunidad de solo hacer ruido sin sentido.
Este Líder de opinión sin desperdicios supone menos del 20% de los Lideres de opinión que actualmente hay en México y LATAM. Es el que ha creado tanto éxito en el mercado de influencia digital, el que ha hecho que cientos de mercadólogos que no creían en este canal ahora opten por incrementar su presupuesto enfocado a redes de 3% a un 20% o 30% de su presupuesto total para este año 2017 y si las marcas siguen atacando, lo más probable es que ganen a más influenciadores/Lideres de opinión sin desperdicios convirtiéndolos en simples impulsores de información, pero al final del día los que se van a mantener son los que aguanten y no caigan con tal de ganar una buena cantidad de dinero o regalos para promocionar algo que no va de acuerdo a su red.
Lo que hay que tener claro, sobre todo las marcas, mercadólogos o tomadores de decisión para creación de campañas de impacto, es que si queremos que el mercado de influencia digital se mantenga en esta transición hacia un método tradicional de publicidad y no tenga que pivotar o desaparecer en 2-3 años, se debe crear un Lean Marketing o Mercadotecnia sin desperdicios, esbelta, para así no depender del Lean Influencer o Líder de opinión sin desperdicios, ya que cada vez la oferta es menor y la demanda de las marcas y campañas más alta, con resultados y un impacto pasajero menor o eficaz para el mercado de consumo en redes.
Para los líderes de opinión, es básico adoptar una mentalidad de protector de sus redes, quienes ya optaron por promocionar lo que sea sin importarle sus seguidores, los que escalaron sus precios por la demanda y no por el impacto que generan. Es importante mentalizarse para ser esbeltos, sin desperdicios, regresar a lo básico, a los que eran buenos. Como menciona Teresa Amabile, maestra en la escuela de negocios de Harvard, hay una única relación entre creatividad e innovación y depende de cuatro influenciadores/detonadores: habilidades dominantes (expertise), el proceso creativo relevante, la motivación por la tarea y el ambiente social en el que se rodean, los cuales pueden ser aprendidos o adoptados.
Si dejan de lado estos cuatro puntos, la parte creativa y el enfoque de este mercado de influencia digital les aseguro que va a hacer que pronto cambie o en el peor de los casos desaparezca.
por Daniel de la Lastra @ddllv @la.otra.cara.de.mexico (Instagram) en sus redes sociales