MATE ZORRILLA La chef Mate Zorilla llegó a la cocina a través de su familia. Desde niña, le encantaba ver a su madre preparar las grandes cenas que daban en su casa. En cuanto pudo, puso las manos a la masa y disfrutó elaborando recetas de su propia invención, transformando su casa en un auténtico "restaurante" e invitando a sus tías a degustar sus finas preparaciones. Desde muy pronto, sus padres también le introdujeron al arte de comer llevándola a un gran número de restaurantes durante sus frecuentes viajes, entre otros, a Francia. Precisamente en París vivió su primer gran recuerdo culinario en el restaurante Lasserre con un postre servido como una jaula de caramelo con fresas en el centro. Desde entonces, Mate desarrolló un amor imparable por Francia y supo que quería dedicar su carrera a la cocina. Apenas terminó el liceo, Mate se fue a su país de